Los aplausos agradecían el gesto de la celebrada actriz cubana Evangelina Adams de Bravo, primera figura de la Compañía de Teatro Adams-Neiva que cumplía temporada en Caracas, desde principios de enero en el Teatro Caracas.
El Teatro Caracas, el más importante de la ciudad, se vestía de gala para la segunda función del día. La obra presentada era «La Emboscada», durante un entreacto la Sra. Adams se aprestaba a entregar la copa que ella había ofrecido al ganador del partido de fútbol entre los clubs Centro Atlético y Los Samanes .
Los Samanes Base Ball and Athletic Club, fundado en 1914, era el club de la «aristocracia caraqueña», dedicado al béisbol, había forjado una creciente rivalidad ante el Independencia, equipo de los hijos del presidente de la República Juan Vicente Gómez. Sin embargo, además del béisbol en el club se practicaban otros deportes, el fútbol entre ellos. Por su parte, el Centro Atlético de Gimnasia y Deportes (fundado en 1915) era uno de los pocos clubs que no se dedicaban al béisbol, siendo el fútbol su principal actividad.
El fútbol había desaparecido, prácticamente, de Caracas. Mientras se fundaban multitudes de equipos de béisbol, el fútbol no despertó mayor interés desde la desaparición del San Bernardino en 1908,
En 1917 ocurrió un confuso incidente: en un diario capitalino se publica una nota, enviada desde Cuba, donde se anunciaba la visita de un equipo de fútbol de aquel país, dispuesto a realizar algunos partidos en Caracas. Llamado que Los Samanes atendieron, inmediatamente, en nota enviada al mismo periódico, ofreciéndose para realizar dichos encuentros. Aun cuando, un día más tarde, el presidente del club, Pedro Zuloaga, en visita al diario, desmiente que su institución haya enviado alguna comunicación, aclarando que desde hacía un tiempo no se jugaba fútbol en Caracas. Sea como fuese, esta situación sirvió para relanzar las actividades de este centro deportivo, al poco tiempo eligieron una nueva junta directiva, además, para enero de 1918 anunciaban la inauguración de sus campos deportivos en El Paraíso. Con motivo del estreno programaron unos «Juegos Olímpicos» y un partido de fútbol contra el Centro Atlético.
Tan pronto se hace conocida la noticia, es aprovechada por la Sra. Evangelina Adams quien en un ardid publicitario ofrece, en sendas cartas enviadas a los presidentes de ambos club, una Copa de plata al ganador del desafío de fútbol, así como una función de gala en honor a ambos equipos donde se entregaría.
Para ese momento la Compañía de Adams compartía la atención del público caraqueño con la Compañía de Atracciones Bell quienes se presentaban en el Teatro Municipal.
El 27 de enero a las 5:00 pm, ante unas 6.000 personas que abarrotaron la nueva tribuna, así como, con público que rodeaba todo el perímetro de la cancha, más los que observaban desde los automóviles y carruajes en la calle adyacente al campo donde se disputó el encuentro.
Por el Centro Atlético se alistaban: Miguel Vicente Pérez, Arturo Hellmund, J. Cabillas, Armado Rivero, E. Pardo, A. Farias, Viggo Neergaard, E. Rivero, A. Rescaniere, Francisco Borras, Alfredo Jurado y R. Pardo.
Los Samanes disponían de los siguientes jugadores: Nicomedes Zuloaga, Raimundo Schlageter, Jhon Boulton, Rafael Vaamonde, Gustavo Machado, Carlos Henrique Machado, ambrosio Mustard, Hans Wilckens, Henry Boulton, Alberto Winckelman, Pedro Zuloaga y Gustavo Pecchio.
El partido se inicia con acometidas de ambos bandos, a los cinco minutos con un tiro esquinado Ambrosio Mustard coloca a Los Samanes en ventaja. Luego del gol se da un tiempo de receso . El encuentro avanza sin mayores acciones hasta culminar el primer tiempo. Cinco minutos de descanso y se inicia el segundo tiempo. Recién iniciado, Rescaniere, el Left Back de Centro Atlético, se lesiona (tirón en una pierna), por lo que el «referee» da 10 minutos de descanso para que se recupere. El jugador se reincorpora al terreno entre los aplausos del público. Hay agitación en los fanáticos, y en la tribuna, la copa en manos de la Sra. Adams, aguarda el desenlace del partido. A tan solo tres minutos del final, Centro Atlético consigue el empate por intermedio de Alfredo Jurado, al que, al termino del encuentro sus compañeros ovacionan y alzan en hombros. El público satisfecho comienza a abandonar las espaciosas instalaciones del Club.
Jugadores y directivos acompañaban a la Sra. Evangelina Adams en el escenario, quien ante el empate obtenido esa tarde decide sortear la Copa para que el ganador la resguardara hasta que se disputara un juego de desempate.
Este fue el primer partido de fútbol que tuvo repercusión en la prensa caraqueña, siendo el inicio real del fútbol en Caracas.
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